TULA, DIVINA, CAÓTICA TULA. DE LOLA LÓPEZ (HONGARESA)
Compañía: Hongaresa. Sala Matilde Salvador. Fecha de estreno: 11 de marzo de 2020.
La Tía Tula
Reivindicar y dar a conocer la vida y obra de la poeta y dramaturga hispanocubana Gertrudis Gómez de Avellaneda, una de las figuras más destacadas del romanticismo hispano, es el propósito confeso de esta nueva producción de la Companyia Hongaresa de Teatre. Una mujer libre, vehemente, apasionada, que luchó con todas sus fuerzas y su talento para hacerse un hueco en el Parnaso decimonónico, controlado exclusivamente por varones, como se puede comprobar en algunas de las proyecciones de cuadros románticos que se muestran en el espectáculo, donde, salvo la reina Isabel II, la única mujer es precisamente Tula, que así se la conocía familiar e íntimamente a esta gran artista. Una escritora culta y talentosa, que fue requerida de amores, pero también odiada, por muchos de sus compañeros de oficio. No tuvo, desde luego, una existencia plácida, pero sí cómoda, pues pertenecía a eso que se suele llamar “alta sociedad”. Su labor literaria, sin embargo, no es hoy muy conocida, al menos en España (algo más en su Cuba natal), toda vez que la literatura romántica no goza en nuestros tiempos de muchas simpatías. Por eso Lola López, que la interpreta en escena y que ha dirigido el montaje, ha querido salpicar la narración biográfica del personaje con escenas de algunos de sus dramas y comedias y, particularmente, con algunos poemas, como el que compusiera Gertrudis cuando abandonó su isla para partir a la metrópolis: Al partir. También emplea la directora varias versiones de la conocida habanera La paloma, muy popular en la época, y particularmente en el México del emperador Maximiliano, a cuyo servicio estaba José Zorrilla, amigo y confidente de la Avellaneda. Y destaco esto último porque en la puesta en escena se dan a conocer algunas cartas personales de Gertrudis con el autor del Tenorio, aunque también con otras personalidades de la mépoca y, sobre todo, con su hermano Manuel, su fiel compañero de aventuras; un personaje que, como todos los demás varones de la pieza, encarna sutil y efectivamente Javier Lázaro, un actor (y cantante) desconocido para nosotros, pero de gran personalidad, al que convendrá seguir de ahora en adelante. En fin, una obra útil y placentera, que pone de relieve el papel artístico y social de algunas mujeres de calidad, como sin duda lo fue Gertrudis Gómez de Avellaneda, en el muy masculino siglo XIX.
FICHA TÉCNICA
Textos: Gertrudis Gómez de Avellaneda. Intérpretes: Javier Lázaro y Lola López. Diseño de iluminación: Carlos Hinojosas. Realización de vestuario: Hortensia Navia. Diseño espacio escénico y fotografía: Mercè Bosch Roma. Realización escenografía: Javier Zayas. Espacio sonoro y audiovisual: Marcos Sproston. Maestro de canto: Jorge Jasso. Música: Elizaveta Mironova (piano), Aida García (chelo), Luisa Moya (violín), J.S. Chapi (percusión), Isabel Latorre (acordeón), Antonio Picazo (saxofón). Diseño gráfico: José Carlos Balanza. Ayudante de dramaturgia: Luisa Busto y Javier Lázaro. Producción ejecutiva: Blanca Martínez, Ana C.S., Paco Molina. Producción: Hongaresa, Neko, Griot. Dramaturgia y dirección: Lola López
Nel Diago